AUMAT, la pasión por la aeronáutica que quiere poner a la UMA en el mapa internacional

Una chispa de ilusión y un espíritu de innovación están transformando la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad de Málaga. En marzo de este mismo año, un grupo de 15 estudiantes decidieron dar un paso adelante para crear algo que, hasta ahora, no existía en la comunidad universitaria malagueña: un equipo dedicado a la aeronáutica y el desarrollo de vehículos no tripulados (UAV). Con esa visión, nace AUMAT (Aquila UMA Aero Team), un proyecto que aspira a consolidarse como referente nacional y a enfrentarse a los mejores equipos europeos en competiciones internacionales.

«Nos dimos cuenta de que en la UMA no existía un equipo de aeronáutica y nos planteamos crear uno,» explica Miguel Flores, estudiante del Grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales. «Vimos la oportunidad en la Xtra-Challenge de Valencia, y también pensamos en ir a Alemania a enfrentarnos a equipos europeos en el Alemania Air Cargo Challenge. Nuestro objetivo es aprender, competir y demostrar que aquí hay talento para mucho más», añade el estudiante.

La pasión por la aeronáutica impulsa a este grupo nuevo, que aspira a recoger a personas con talento y entusiasmo, en un sector estratégico y en constante evolución como el de las aeronaves no tripuladas. «Nuestro equipo tiene una gran pasión por la aeronáutica. Cuando nos damos cuenta de que no hay nada similar en la región, sentimos que debemos hacer algo para cambiar esa situación,» asegura Miguel Flores.

Una de las grandes motivaciones del equipo es la oportunidad de participar en competiciones como la Xtra-Challenge, donde buscan no solo ganar, sino también establecer alianzas con empresas e instituciones para ampliar su formación y recursos. La financiación es un aspecto clave, y la organización establece un límite presupuestario, por lo que AUMAT está trabajando con empresas, ingenieros y grupos de investigación de la Universidad para conseguir máquinas, formación y apoyo técnico. «El grupo de investigación taller 25 de la UMA nos ayuda mucho, nos dejan máquinas y nos brindan formación,» comenta Miguel.

Además de competir, la construcción de los UAVs se ha convertido en una especie de laboratorio de innovación. «El tema de materiales y detalles técnicos requiere acuerdos y colaboración con diferentes entidades. La idea es que, con esfuerzo conjunto, podamos desarrollar un avión que sea eficiente y competitivo,» explica el estudiante.

«Para nosotros, esto es solo el principio. Queremos que la UMA tenga un equipo de referencia a nivel nacional y europeo. La pasión y el talento pueden hacer mucho», asegura Miguel Flores. Motivados por la importancia del sector aeronáutico en la economía global, estos estudiantes no solo quieren participar en competiciones, sino también abrirse camino en el campo laboral, contribuyendo con soluciones innovadoras y tecnológicas.

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