La UE se muestra «optimista» pese a la entrada en vigor de los aranceles del 50% al aluminio y el acero

El negociador jefe de la UE ha asegurado que «ve el progreso» de las negociaciones: «Sé dónde hemos empezado y cómo progresamos ahora. Las discusiones son muy concretas y tienen que ver con áreas, sectores y una potencial zona de aterrizaje», ha detallado. Sefcovic es consciente de la responsabilidad de la UE y EE UU, ya que ambas potencias cubren el 30% del Comercio global y -si esa relación no funciona- tendrá repercusiones en la economía mundial. Se trata, en definitiva, de construir una relación «sólida» que solucione los desequilibrios actuales

Los contactos más recientes entre Bruselas y Washington han sido por teléfono, entre Sefcovic y el secretario de Estado de Comercio, Howard Lutnick, en el que ambos aseguraron su intención de lograr «una solución amigable». Otra llamada telefónica, la que mantuvieron la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente estadonidense Donald Trump la semana pasada sirvió para lograr «un espacio de negociación adicional» y retrasar los aranceles estadounidenses del 50%, que Trump amenazó con imponer de a partir del 1 de junio, asegurando que el diálogo con la UE «no va a ninguna parte».

En este sentido, Sefcovic ha insistido en que el problema en el sector del aluminio y el acero no es únicamente estadounidense y que tiene que ver con la «sobrecapacidad global». «Nuestro ángulo, desde el principio, ha sido el de trabajar juntos, de no nos apuntemos los unos a los otros», ha destacado. Pero si las negociaciones fallan, ha insistido en que la UE tiene lista su línea de acción con los aranceles de entre el 10 y el 25% a más de 1.700 productos estadounidenses, que tendrán un impacto económico aproximado de 95.000 millones de euros en la economía de EE UU.