El primer ministro polaco se someterá a una moción de confianza el 11 de junio

Según los resultados oficiales publicados el lunes, el historiador Karol Nawrocki, apoyado por el partido de oposición nacionalista Ley y Justicia (PiS), obtuvo el 50,89% de los votos frente al 49,11% para el proeuropeo Rafal Trzaskowski (aliado de Tusk), en la segunda vuelta de los comicios presidenciales del domingo.

Este resultado pone en evidencia la polarización en este país miembro de la OTAN y la UE. El triunfo del candidato ultraconservador es un duro revés para el compromiso europeísta y el apoyo a Ucrania impulsados por el Gobierno actual, dirigido por Tusk.

El líder del PiS, Jaroslaw Kaczynski, considera que este resultado supone «una tarjeta roja» para el Ejecutivo y defiende la creación de «un Gobierno apolítico y técnico» compuesto por expertos. Las próximas elecciones legislativas en Polonia están previstas en 2027.

Pero Tusk ha dicho que no dará un paso atrás. «Algunas cosas se pueden hacer mejor, más rápidamente y este voto de confianza será como un nuevo punto de partida. [Este voto] será un movimiento ofensivo, no defensivo», explicó Tusk.

En Polonia, un país de rápido crecimiento económico con 38 millones de habitantes, el presidente, con un mandato de cinco años, ejerce una influencia en la política extranjera y en defensa. Y también dispone de un poder de veto a nivel legislativo.

Varias reformas previstas por Tusk, expresidente del Consejo Europeo que llegó al poder en 2023, se han visto bloqueadas por el presidente saliente, el conservador Andrzej Duda.