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La política es así. Una cosa es el concepto: estar en contra de los minipisos porque son «cuchitriles» e incluso «infravivienda» y otra, que haya ... un plan para construir 2.000 minipisos desde 35 metros cuadrados hasta 50 metros cuadrados (todavía por conocerse la superficie exacta) y posicionarse en contra. Es como estar en contra del divorcio como concepto, pero que se acabe uno divorciando porque lo necesita. En la necesidad, y la actual es apremiante con una crisis de vivienda, que por fin reconoce el propio alcalde de Málaga, Paco de la Torre, está el quid de la cuestión.
Quien está en un brete es el grupo socialista en el Ayuntamiento de Málaga. El concejal de Vivienda, Paco Pomares, fue hábil y enarboló la última promoción que había entregado el alcalde socialista Jaume Collboni en el barrio de Sant Andreu, de 40 metros cuadrados con una habitación, y de 50 metros cuadrados, con dos habitaciones. Pues bien, la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, se deshizo en halagos. «Ojalá tuviera yo muchos Collbonis a lo largo y ancho de España, porque estoy segura de que con más Collbonis, antes podríamos recuperarnos de esta crisis que vive la vivienda», afirmaba según la nota de prensa que emitía el propio Ministerio de Vivienda.
El portavoz socialista, Dani Pérez, reiteraba este martes que los minipisos «es la última ocurrencia del alcalde de la ciudad para acabar con la falta de vivienda asequible; es una cortina de humo» y añadía que no iba a entrar en la batalla del número de metros, «pero 35 metros cuadrados sí es un cuchitril».
Ahora, la cuestión es que De la Torre está por hacerse 'un Collboni' con estas promociones de 2.000 minipisos de 35, 45 y 50 metros cuadrados (por ajustarse aún la superficie), y esto va a poner en una difícil tesitura al portavoz socialista cuando vaya este plan a aprobación a pleno. La opinión de Dani Pérez es la siguiente: «De la Torre no le llega a Collboni ni a la suela del zapato». Explicaba que para emularle tendría que retirar las licencias de viviendas de uso turístico que caduquen, que en Barcelona ha bajado un 9,7% del alquiler de la vivienda, y que tiene en desarrollo 5.000 viviendas de VPO (en Málaga hay en la actualidad 3.500 en distintas fases). Exigía la moratoria de viviendas turísticas, que se aplique la Ley de Vivienda y se declare a Málaga ciudad tensionada. De los suelos de equipamiento, las 24 parcelas que irían a este plan, Pérez afirmó que «en los suelos dotacionales, que son de todos, lo que hay que hacer es vivienda digna, no pisos de 35 metros cuadrados».
Pero la gran pregunta es: ¿Cuando Paco de la Torre lleve a pleno un plan en las 24 parcelas de equipamiento para construir cerca de 2.000 minipisos, el PSOE votará en contra? «Primero hay que ver la letra pequeña, qué uso se le da, cuántos metros, cómo se van a entregar esas viviendas, si las va a sortear un promotor privado, quiero ver todo el expediente completo», subrayaba el socialista. Lo que exponíamos al principio, el concepto puede ser uno, y el voto podría ser otro.
El portavoz de Con Málaga, Nico Sguiglia, rechazaba el ofrecimiento del alcalde de Málaga, Paco de la Torre, para ir a Roma representando al Ayuntamiento de Málaga con motivo del Jubileo de las Cofradías y el traslado a la Ciudad Eterna de la Virgen de la Esperanza para ir en procesión.
En la carta, que el portavoz de Con Málaga le hacía llegar al regidor, declinaba la invitación y le explicaba que entendía que con la representación del primer edil era suficiente, y que consideraba «superfluo e innecesario» la presencia de la «numerosa comitiva prevista, lo que supondrá un importante coste en transporte, alojamiento, dietas y otros gastos que se sufragarán con el dinero de los malagueños y las malagueñas» y estimaba que los representantes públicos debían guiarse por un «criterio de austeridad», máxime cuando los ciudadanos de Málaga tenían necesidades «e inversiones pendientes de resolver, desde políticas para el acceso a la vivienda, mejora de los barrios, políticas sociales y tantas otras cuestiones».
Tras rechazar la invitación del alcalde, algo que se entiende no le supuso ninguna renuncia a Sguiglia puesto que Con Málaga no asiste por principios de forma oficial a ninguna manifestación religiosa, ni siquiera a la romería de la patrona de la ciudad en la Feria de Málaga, el portavoz de Con Málaga realizó una serie de preguntas al equipo de gobierno del PP para conocer cuáles habían sido los gastos de los concejales.
De esta forma, y tras obtener respuesta, este martes criticaba con dureza el gasto de 17.177,37 euros en la comitiva municipal del Ayuntamiento en desplazamiento, hoteles y manutención. Estos gastos son los realizados por el propio alcalde Paco de la Torre, la concejala de Cultura, Mariana Pineda; la de Servicios Operativos, Teresa Porras; la portavoz popular, Elisa Pérez de Siles; y el portavoz de Vox, Antonio Alcázar; así como miembros de Protocolo y Comunicación, en total siete personas. Para Sguiglia, no es de recibo que haya gastos de 1.570 euros en el caso de un alojamiento concreto, 1.800 euros de desplazamientos del alcalde o gastos de taxis aún pendientes de tramitar.
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