Las claves del jaque a Dani Pérez

Los defensores del cambio en el liderazgo municipal sostienen que es el «sentir mayoritario» que traslada la militancia y que ahora es el momento oportuno al haberse llegado al ecuador del mandato municipal. De las once agrupaciones de la capital, fuentes consultadas explicaron que siete, entre ellas algunas de las más relevantes por su número de militantes e influencia política, reclaman el relevo: Carretera de Cádiz, cuyo secretario general es el subdelegado del Gobierno en la provincia, Javier Salas; Palma Palmilla, con el diputado Ignacio López como líder; Centro, El Palo, Guadalmedina y Campanillas, encabezadas por los concejales María del Carmen Martín, Mariano Ruiz Araújo, Pablo Orellana y Rubén Viruel, respectivamente; y Ciudad Jardín, liderada por Sergio González. Las otras cuatro, añadieron las fuentes estarían alineadas con Pérez: Bailén-Miraflores, donde su cabeza visible es Alicia Murillo; Churriana, con el edil Salvador Trujillo; Teatinos, con Francisco Quintero; y Puerto de la Torre, con Luis Ruiz.

¿Por qué ha estallado ahora esta 'patata caliente' que ha convulsionado al partido? Son varias las razones que explican esta situación. Una de ellas es que la cohabitación entre el grupo municipal y la dirección provincial «no está siendo fácil». Aunque públicamente Dani Pérez ha manifestado que cuenta con el apoyo de Josele Aguilar y de que éste, en un posicionamiento diplomático para no echar más leña al fuego, manifestó que «ahora no toca» el debate sobre el relevo del portavoz municipal, la tirantez entre ambas partes es evidente.

Así, las fuentes apuntan a que en la cúpula del partido no han gustado las reiteradas declaraciones de Pérez donde ha manifestado su intención de volver a ser el candidato a la Alcaldía en 2027 o el movimiento político impulsado por el portavoz en el Ayuntamiento para quitar una moción de pleno al grupo de Con Málaga (donde está IU, socio de PSOE en el Gobierno) tensionando las relaciones con sus aliados de izquierda. A ello se une que el ambiente dentro del equipo de los diez concejales socialistas en la Casona del Parque «no es bueno» y que el hecho de ser el portavoz municipal le da una proyección política que «compite» con la del secretario general provincial.

Otra de las razones que laten detrás de esta crisis, según las fuentes, son las 'vendettas' políticas de dirigentes socialistas que durante el mandato de Dani Pérez como secretario general en la provincia estuvieron desplazados a un segundo plano o fueron apartados de los puestos de salida de las listas electorales y que ahora, en la nueva etapa, quieren «pasar factura», según las fuentes. No sólo los 'enemigos' políticos de Pérez están en este juego sino también antiguos aliados que ahora –siguiendo aquella vieja máxima de acudir en auxilio del ganador– le han abandonado.

Unido a ello están las ambiciones políticas, ya que un posible relevo en la portavocía municipal supondría movimientos dentro del grupo municipal para ocupar ese puesto y el de la viceportavocía –con lo que ello también supone de proyección pública y «de salario», según las fuentes–, así como posicionamientos cara a la lista de las elecciones locales de 2027.

Y es que, según añadieron las fuentes, esa es otra de las claves: la candidatura a la Alcaldía en los comicios de dentro de dos años. Si Dani Pérez es apartado como portavoz –lo que se baraja en los cenáculos políticos es que se le buscaría una salida, como suele hacer el PSOE con los ex secretarios generales, en las listas al Parlamento de Andalucía, cuyas elecciones son el próximo año– automáticamente quedaría descabalgado de la carrera por ser el cabeza de cartel dejando expedito el camino a otro aspirante, cuyo nombre por el momento es una incógnita.

La explosión de esta crisis, en un momento donde el PSOE a nivel federal vive una situación complicada con los casos que salpican al partido y al Gobierno, no ha sentado bien en la cúpula andaluza del partido, según las fuentes. De ahí que tanto Dani Pérez como Josele Aguilar estén intentando sofocar el incendio político provocado. Aunque lo consigan, a nadie escapa que tarde o temprano las brasas de este fuego volverán a avivarse.