Épica en el Carpena

Desde el primer cuarto, los malagueños mostraron su hoja de ruta: defensa intensa, agresividad en el uno contra uno y control del ritmo del partido. Carter sobre Punter y Ejim sobre Parker anularon de inicio a los generadores blaugranas, mientras Balcerowski aprovechaba su superioridad física ante Parra. El Barça, incómodo y desordenado, acumulaba pérdidas y faltas.

En el segundo cuarto, los de Peñarroya se agarraron al partido gracias a un Punter estelar y los triples de Abrines. La circulación mejoró y, pese al empuje local, el Barça recortó hasta llegar a poner a un solo punto abajo al descanso.

El tercer cuarto comenzó con Anderson liderando al Barça desde el triple. La zona alterna visitante ahogó al Unicaja, que no encontraba claridad en ataque. Taylor dio aire, pero por momento solo Kalinoski parecía leer con lucidez en defensa y en ataque un partido que se torcía. El Barça dominaba el rebote y se iba al último cuarto con ventaja dejando al Unicaja en tan solo 12 puntos anotados en este periodo.

En el desenlace, Carter asumió la dirección y Kravish anotó en la pintura, pero cada intento local tenía respuesta de Punter, que seguía castigando desde cualquier rincón. Un triple y un increíble robo de balón de Tyson Perez a Punter en medio campo y una bandeja de Perry le sirvió a su equipo para empatar el partido y llevarlo a la prórroga.

En el tiempo extra, el Unicaja siguió defendiendo como si le fuera la vida en ello. Pérez fue un gigante aunque respondió de nuevo Punter que fue capaz de anotar 8 puntos consecutivos con sólo dos tiros, y Ejim cerró el partido con dos tiros libres tras rebote. Taylor lo selló con un tapón monumental. Victoria coral y emocional. Defensa de equipo grande y para no parar de crecer. El Carpena estalló y el Unicaja sigue soñando.