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El investigador y catedrático del área de Paleontología, Borja Figueirido, en la Facultad de Ciencias. Adri Revilla.

Talento internacional para la UMA con tres nuevos investigadores

El catedrático e investigador del área de Paleontología, Borja Figueirido, es uno de los supervisores del proyecto 'Carnimorph' dentro del programa Marie Skolodowska Curie

Adri Revilla

Lunes, 26 de mayo 2025, 12:48

Talento internacional para Málaga: gracias a la última convocatoria de las prestigiosas becas Marie Skłodowska-Curie, la Universidad de Málaga ha logrado incorporar a tres investigadores de alto nivel: Narimane Chatar, David Martínez y Ning Li. Estas ayudas, enmarcadas dentro del programa Horizonte Europa, tienen como objetivo impulsar la formación y la carrera del personal investigador de cualquier nacionalidad, financiando programas de doctorado y proyectos postdoctorales, tanto individuales como colectivos.

En concreto, el catedrático e investigador del área de Paleontología, Borja Figueirido, es uno de los supervisores de uno de los proyectos. Valenciano de origen, pero malagueño de adopción. Con una larga trayectoria que pasa por Estados Unidos y vuelve, el catedrático acompañará a Narimane Chatar a la realización de su beca postdoctoral. «Yo siempre tenía claro a qué me quería dedicar, desde pequeño», reafirma el catedrático. Es tan profunda su vocación que habla de seguir con 80 años investigando, pero «sin la carga burocrática».

La investigadora de nacionalidad belga y marroquí, Narimane Chatar [Lieja, 28 años], llevará a cabo el proyecto 'Carnimorph'. Un trabajo acerca de morfología y anatomía dental, del cráneo dental de los carnívoros, pero especialmente de los dientes de sable. Figuereido explica la metodología: «Se realizarán test anatómicos y físicos para poder testear cómo se adapta la morfología dental de los carnívoros a comer distintos materiales con distintas propiedades, como pueden ser los huesos, la carne o los insectos.»

El catedrático señala la importancia de la investigación y explica: «Desde la extinción de los dinosaurios hace 66 millones de años, siempre ha existido alguna especie en los ecosistemas que presentara el fenotipo de dientes de sable. Esto indica que se trata de una característica evolutiva muy ventajosa, ya que ha surgido repetidamente en grupos muy distintos a lo largo del tiempo». No es algo nuevo en la carrera de investigación de Figuereido, explica que lleva más de 20 años en este campo. También, comenta que gracias a las tecnologías, que existen a día de hoy, se hace mucho más fácil obtener unos resultados «más precisos» que antes.

Dentro de la beca 'Marie Sklodowska Curie', existen dos modalidades: 'European Fellowship' y 'Global Fellowship'. La primera de ellas, el investigador realizará su estancia en la UMA durante los dos próximos años para llevar a cabo su proyecto. Por otro lado, con la modalidad 'Global Fellowship', el científico tendrá una primera fase de salida de dos años a una universidad fuera de Europa, y una fase de retorno final de un año en la institución malagueña.

En el caso de Narimane Chatar, realizará dos años de estancia en la Universidad de Berkeley, en California, junto a su otro supervisor, Jack Tseng. Pasado este tiempo, la investigadora volverá a Europa, a la Universidad de Málaga, junto a Borja Figueirido, para poder concluir su proyecto. «El paso por Berkeley será muy beneficioso para el proyecto», destaca el catedrático, subrayando el acceso a maquinaria y recursos que no están disponibles en la UMA..

¿Cuáles son los resultados esperados?¿Cuáles son las expectativas? Más allá de los resultados científicos, Figueirido tiene otra ambición: acercar la paleontología a la sociedad. «Queremos que la gente entienda lo que hacemos los paleontólogos. No somos buscadores de tesoros», dice entre risas.

También tuvo palabras de agradecimiento para la UMA, la institución de acogida para los investigadores. Agradece la función y el papel de la universidad malagueña, y resalta la facilidad que ha tenido para llevar a cabo todo el trámite burocrático, «me quito el sombrero», añade el catedrático.

Y como colofón, lanza un consejo a las nuevas generaciones: «Nunca dejes de disfrutar de lo que haces, y mucha resiliencia. Este oficio es muy sacrificado, y si no lo disfrutas, pierde el sentido. Mi única meta es seguir investigando… y seguir disfrutando», concluye Figueirido.

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